En este proyecto experimental intentamos explorar los límites de la repetición y redundancia de la geometría.
Las escaleras atraviesan el espacio como un gusano a través de una manzana. 

La estructura es enorme en número pero diminuta en tamaño, casi desapareciendo como una nube. Los espejos en la parte superior e inferior reflejan la estructura blanca generando el efecto de un espacio de ensueño que se eleva al infinito.
Este pabellón de bajo presupuesto se puede colocar en cualquier espacio público, atrayendo visitantes y enfatizando un lugar icónico de la ciudad.